Pablo Hernández

Pablo Hernández es uno de esos jóvenes talentos que ha nacido para dejar su seña de identidad en nuestro  fútbol. A pesar de su corta edad, tan solo 24 años, el extremo del Valencia cumple con su quinta temporada en primera  división.

Pablo Hernández comenzó su carrera deportiva en el Castellón, la ciudad de sus amores y su localidad natal, pero muy pronto el Valencia se fijo en él y con 18 años se incorporó a la cantera del club  «che». Sus primeros años no fueron fáciles, no entraba en los planes del primer equipo y cuando en 2005 debutó en la primera división española, hizo cumplir su sueño. Sin embargo, no gozó de continuidad y tuvo que irse cedido al Cádiz. Tras su paso por la ciudad andaluza el club valenciano lo recuperó, pero por desgracia para Pablo, esta vez fue cedido al Getafe y fue ahí, en esta universitaria localidad madrileña donde este joven jugador español explotó. La campaña 2007-08, fue una temporada extraordinaria para Pablo, llegó a la final de la Copa del Rey contra el Valencia y fue entonces, al finalizar esta temporada, cuando Pablo regresó a Valencia, esta vez para quedarse.

En tan solo dos años, Pablo Hernández, se ha hecho con un hueco en el equipo, hasta llegar a desbancar al internacional Joaquín. Y es que Pablo no es solo fuerza, es rapidez, es imaginación y es calidad. Sin embargo el momento más feliz en la vida del joven jugador castellonense fue la llamada de la selección española el verano de 2009. Este hecho ha marcado tanto su vida que Pablo decidió tatuarse en el brazo la fecha citada.